Y el Sol era ELLA- Diario de mi Evolución© 18

Ahora considero las cosas de una forma diferente. He cambiado mucho en poco tiempo. Lo que no sabía era qué niveles de conciencia estaba recuperando de mí y cuáles dejando atrás. He de añadir que tiene la misma dificultad una vía que la otra y que ambas se pueden asumir de forma simultánea. La dificultad estriba en el nivel de valentía que te comprometas a sostener en tu mundo interior, es decir, esto no dependerá de nadie salvo de ti mismo. En ese sentido nadie ni nada nos puede salvar de la intensidad implícita a la experiencia que estamos llevando a cabo, bien sea por una gran desconfianza hacia eso que somos más allá de nuestras raíces terrenales, tanto dentro como fuera del cuerpo.

Jugar con la luz guarda la misma destreza que jugar con la oscuridad, y quiero dejar bien claro, que luz y oscuridad no son bondad y maldad. Confundimos por excesos maniqueos ambas fases de la experiencia en el cosmos. Sé de buenos magos malignos, que han basado su poder en aparentar ser luz cuando han tenido el apoyo de un número concreto de Conciencias. Este juego ya se extinguió y sospecho que algunos todavía no se acuerdan. Tienen tan buena imagen de sí mismos, que asumir el riesgo de lo que supone vivir y convivir con un Patriarcado feroz, puede ser su principal temor.
Me ha resultado grato recordar algunas cosas hasta ahora. Otras casi me han llevado al infarto de miocardio. Por eso cuando una se encuentra con compañeros del pasado que lo que realmente tienen es miedo a morir y caer en el olvido, no puedo evitar enternecerme por un lado, por otro, me recuerdan el poder de la varita mágica. Sí, esas varitas de madera que pueden servir para muchas cosas. Aquí cada mago que sacuda su vara como le salga de la manga, que para tocar fuentes de conocimiento ajenas, ya no hay horno.
Qué bueno leer que en Japón, el Sol que en occidente atribuimos al aspecto masculino de la creación, era relacionado con el aspecto femenino. Y de ahí que… si nadie consigue arrestarte la paciencia, la calma, la confianza, etc., te puedas llegar a decir: Y el Sol era ELLA.