Lo que me Gusta DE VERDAD- Lectura Mágica 11

En un mundo tan colmado y lleno de cosas que hacer y a las que acceder puede resultarnos en algunas ocasiones difícil y tediosa, la tarea de distinguir donde concentrar la energía, la atención y los recursos. Un lugar en el que de verdad nos merezca la pena invertir. No como meros inversores capitalistas, sino como humanistas que viven con de acuerdo a una experiencia que aman y atesoran sin dudar. Hablo de esas situaciones internas que encuentran su cabida en el mundo exterior llenándonos de vitalidad y alegría. Donde no hay mareos ni confusiones, donde todo se coloca casi sin hacer nada.

Como el mundo espiritual tiene muchas trampas y las personas que las crean son muy cucas, sobre todo, cuando se trata de evitar la claridad y la verdad al respecto de lo que nos pasa directamente —cuando ahí está la solución— he decidido recurrir a un recurso que todos tenemos y que es muy básico: IR A LO SENCILLO. He usado el Tarot de Marsella en la versión de Jodorowsky-Camoin. Esta es la tirada:

En la lectura de la semana pasada hablábamos del CORAZÓN, ese espacio interior y físico que todo lo permea y que le confiere la calidad de energía con el que nos sentimos ubicados como seres humanos —eso que llamamos sentimientos. En esta lectura aparece representado por el arcano VI, flanqueado a ambos lados por dos arquetipos patriarcas muy terrenales. Uno envuelto de riqueza y el otro más austero, pero ambos centrados en el sol superior, donde un ángel guarda una flecha de destino o una flecha de pureza, aquella que va directa a lo que sabe. ¿Puntería? ¿Buenos reflejos? O ¿Claridad en lo que realmente nos gusta? Yo apostaría por esta última, por eso que la preguntas a tener en cuenta para esta lectura es: ¿Qué me gusta tan de verdad de verdad que voy directo a ello SIN PENSARLO? (Entendemos que no pensamos aquí porque SENTIMOS). Y finalmente, el pensamiento a introducir podría ser: es más pensarlo que hacerlo, pero tal vez en otras ocasiones, es más pensarlo que sentirlo.
La Canción: