EJERCICIO RITUAL PARA EL 2017

Entre nuestras costumbres nos encontramos con una la mar de curiosa: el despedir el año que termina de nuestro calendario y abrir el siguiente en celebración y pidiendo deseos para que se cumplan. Es curioso, porque pedimos y pedimos y es pidiendo y observando cuando te das cuenta que muchos de esos deseos no se cumplen porque bien creemos que no es para nosotros o bien porque no le ponemos suficiente energía al asunto. Así que desde este punto escribo este ejercicio para todo aquel que esta vez quiera poner algo más que una petición a dejar en manos del Universo, del Cosmos, de las Estrellas o de los Reyes Magos.

Antes de nada tendrás que elegir tu petición. Es decir, hacia dónde vas a dirigir toda la energía de este ejercicio. Puede que sea en el ámbito laboral, en la pareja, en el ámbito familiar, etc. Después, quiero que te tomes el tiempo que necesites para preparar tu petición.
Cómo ha de ser esa petición:
-CLARA Y PRECISA: por ejemplo, si vas a pedir que aparezca alguien en tu vida con quien formar pareja no pidas “quiero una pareja”. SÉ EXPLÍCITO: si es necesario redacta un testamento, es decir, sé todo lo preciso que puedas, no dejes cabos sueltos. Si pides un trabajo no pidas “quiero un trabajo”, ¡pide el trabajo que quieres de verdad! El cómo estarías en él, el cómo te sentirías en ese trabajo, qué estarías haciendo, etc.
-CON RESPONSABILIDAD: no pongas cosas del tipo “quiero una pareja que me haga sentir especial”, “quiero un trabajo con el que poder ser rica…” Fíjate que en ambos ejemplos el poder y la responsabilidad sobre cómo te sientes o cómo puedes ser están quedando, ¡fuera! Y no funcionamos así, todo parte de dentro. Por más que tengas una pareja que reconozca aquello que te hace distinto al resto si tú no eres capaz de sentir por ti mismo aquello que te hace ser tú y valorarlo, el de al lado solo hecha energía en un pozo sin fondo. Por más que quieras un trabajo con el que tener más dinero si tú no te sientes capaz de ser la fuente de esa riqueza, ¡nada arreglamos! En resumen, cuando pidas, hazlo con responsabilidad, es decir, haz que todo parta desde ti y para ti.
-PONLE FECHA a la petición: dile al Universo cuándo lo quieres. Por ejemplo: quiero vivir con respeto y amor hacia todo lo que soy desde el 31 de enero de 2017.
-SÉ FIRME: si tienes claro lo que quieres, no cedas. Hay cosas que son tan importantes para nosotros que realmente si cedemos estamos yendo en nuestro propio perjuicio. Ejemplo: quiero ser independiente desde marzo de 2017 de forma ineludible e irreversible por siempre y en la eternidad.
-PIDE PARA TI MISMO: sé que nos gusta pedir salud para la familia, que a todos nos vaya muy bien, etc. Esta vez pide exclusivamente para ti, que no harás daño a nadie y así también les das la oportunidad a otros de que pidan para sí mismos. Hazte a la idea de que cuando vas a un restaurante eliges de la carta lo que quieres comer y no suelen elegir por ti, ¿no? En esto lo mismo.

¿Qué formato usar? El que más te apetezca: una carta, una frase, un mural, un esquema… Como tú quieras y como puedas hacerlo en este momento.

Una vez hecha la petición debes de ponerla en un sitio donde puedas verla a diario, un lugar que sea de fácil acceso visual para ti por ejemplo: junto al espejo del baño, en tu lugar de trabajo, en tu mesita de noche, etc.

Sin más, deseo que toda tu energía confabule para que tu petición para el 2017 se cumpla.
Con Amor, Fani.