Amistad- Aliento 14- Te Regalo un Aliento©

Hay personas que aparecen en nuestra vida y la llenan inmediatamente de momentos bonitos, de risas, de luz y de cosas que nos resultan agradables y placenteras. Hay otras que consiguen todo lo contrario: desde el primer momento la sacudida o el shock que nos producen negativamente puede ser un momento nefasto. En realidad nos sorprenderíamos de la cantidad de personas que son capaces de quitarnos la energía gratuitamente y sin nuestro consentimiento consciente.

Hay otros seres humanos que generar confusión forma parte de su trato, no sabes en concreto a qué juegan y pueden llegar a marear sobre manera, llegando a ser capaces de darle la vuelta a las situaciones para obtener todo el beneficio posible y de forma egoísta. Si lo necesitan, podrán hacerte creer lo que les conviene aunque eso te perjudique directamente, porque para ellos la ventaja consiste en que el esfuerzo lo hagan los demás, no ellos. El problema de estas personas es precisamente de autoestima, porque les falta un apoyo propio desde el cual sostener la realidad de la que son dueños.

En mi vida he tenido la oportunidad de relacionarme con distintas personas. La mayoría han sido amistades temporales que no se han mantenido en el tiempo. Por mi forma de ser me he abierto a lo que podían aportarme al hacer ellos cosas que para sí mismos eran importantes. Me doy cuenta de que mi capacidad para escucharles y empatizar con ellos sin importar el resto, ha sido una constante que nos ayudado a ambas partes. Pero me cansé. Me cansé de que no me escucharan, de que desaparecieran de un día para otro de repente sin dar ninguna explicación y sobre todo, me cansé de los falsos amigos: aquellos que se atribuyen méritos sobre ti pero que realmente no te han aportado, dado o apoyado nada. Esta es la forma en la cual he aprendido a valorar lo que yo puedo dar en una amistad y además, algo que es de suma importancia para mí: he aprendido a romper las cadenas de la lealtad con quien no lo merece. No puedo ser desleal pero sí puedo ser leal con quien realmente sume en mi vida, empezando en primer lugar, por mí misma.

Receta 14

Las personas podemos llegar a ser muy «hijas de puta», con todo el respeto   que le tengo a la maternidad de por medio. Me gusta llamarlos hijoputistas o hijaputistas porque el que más y el que menos entiende a qué me refiero con estos términos. Creo que nos sorprenderíamos de saber cuántas personas con las que nos relacionamos y llamamos amigos en realidad solo nos quieren tener cerca por el interés que tienen en nosotros de forma negativa. Es decir, quieren algo a cambio y no nos van a preguntar. Cuando lo consigan o se cansen, desaparecerán. Un compañero de vida me ha enseñado a no dar tanta importancia a estas personas en nuestro mundo interior y sinceramente creo, que tiene toda la razón.

Práctica: realiza una lista lo más detallada posible de todas las cosas que aportas en las relaciones de amistad que mantienes y a su vez, si te ves con ganas, de las amistades que tuviste en el pasado y que por lo que sea, ya han acabado. Luego lleva la lista contigo durante un tiempo en tu cartera, tu pantalón o déjala cerca de un lugar que suelas habitar. A ver qué sucede…